“Rehtaeh
Parsons murió un poco cada día durante más de un año hasta que decidió terminar
con su agonía y suicidarse” Así comienza la noticia de una adolescente de 17
años que careció del cariño de unos amigos, unos profesores, unos vecinos…un
cariño que le costó la vida. El mismo fin tuvo Amanda Todd y es que, el acoso
escolar se ha potenciado con las nuevas tecnologías y con las redes sociales
que no tienen un filtro de valores para evitarlo. Con tan sólo 15 años, Parsons
fue violada en un fiesta, algo que dio como resultado una fotografía
distribuida entre los alumnos de su colegio. El silencio agotador hizo explotar
a la niña, que recurrió a su madre después de un tiempo sufriendo sola. Tras
una denuncia fallida, porque “No había suficiente evidencia para presentar
cargos” según la Real Policía Montada de Canadá, y una mudanza que no dio
resultado, Rehtaeh Parsons decidió quitarse la vida con sus últimos
pensamientos depositados, posiblemente, en los mensajes de texto que buscaban
sexo o en los insultos de sus compañeras que la rebajaban como mujer.
¿Hasta
qué punto los niños son conscientes del daño que pueden provocar? ¿Cuál es la
educación y la comunicación que tienen los padres? ¿Cómo se implican los
profesores en la vida y las relaciones de los alumnos?
El silencio, el problema. La educación de los padres
puede ser excelente, los profesores pueden ser grandes maestros y tal vez los
niños no sean conscientes de lo que hacen, pero si todo girase en torno a la
palabra, la historia tendría diferente fin. El colegio es el centro principal
donde se dan estos problemas y deberían ser los profesores los primeros en
descubrirlos. Un profesor motiva, enseña y debe ser un apoyo más para el alumno
y cuando no es así la situación de los niños y adolescentes cambia. La
popularidad y las etiquetas condenan al chico/a a tener que seguir un camino
para mantener el respeto y la fama que se ganaron una vez, entonces, los límites
se alejan hasta un punto que no tiene retorno. El colegio pasa a ser una
segunda familia, una parte imprescindible de la socialización del ser humano, y
si esta se ve truncada se dan situaciones que no podemos dejar que se repitan.
¿Tan difícil es ponerse en el lugar del otro? ¿ Cuántas personas vieron esa
foto y no fueron capaces de denunciar?
¿ Los profesores lo sabían y prefirieron
mirar hacia otro lado?
Otros contestan: “son juegos de niños” y por desgracia, lo que
no saben es que, los verdaderos juegos de niños, se están olvidando.
“Parsons tenía razón cuando
decía que, después de su muerte, las personas comenzarían a quererla y
preocuparse por ella, las mismas que antes la habían condenado con su crueldad
o su indiferencia.”
WEBGRAFÍA:
Noticia de Parsons
: http://www.elcomercio.es/20130411/mas-actualidad/sociedad/muerte-rehtaeh-parsons-joven-201304112145.html
Amanda Todd : http://www.youtube.com/watch?v=xQsZx_3ofFQ
Facebook Madre de Parsons
: https://www.facebook.com/pages/Angel-Rehtaeh/352644484835299?fref=ts